Cuando Jake Porter descubre al hermanastro Kyle Brant oliendo su ropa interior en su habitación, se da cuenta de que tiene un verdadero pervertido sucio en la familia. Jake no sabe si estar disgustado con la desvergonzada muestra de lujuria de Kyle, o encendida en la desvergonzada pantalla de Kyle. Jake tiene que admitir que, si tiene que tener una puta que huele mal por un hermano, podría hacer mucho peor que uno con los labios cabrones de Kyle y un pequeño agujero perfecto. Jake está preocupado de que esta es una función familiar que podría joder a la familia por el bien, pero él decide lanzar la precaución al viento y ceder a sus impulsos para la fruta familiar prohibida. ¡Disfruta!