Sé que mi hijo fantasea sobre chuparme la polla cuando está ocupado en la escuela. Marcus admitió tanto la otra noche mientras nos acurrucamos en la cama. Pero no puedo decir que no haya hecho su tarea sexual. Ha surgido con algunas formas impresionantes y creativas para estimular perfectamente todos los lugares particularmente sensibles de mi polla.
Tenía a Marcus saltando al sofá junto a mí para poder acceder a ese agujero de niño. El dulce cachorro rosa de mi hijo paró momentáneamente mi aliento. Honestamente no podía creer lo excitado que estaba por la rosca de mis dedos contra el pequeño agujero de mi chico. Por los gemidos y gemidos posteriores que Marcus emitió alrededor de su incansable aspiración de mi vara, podría decir que él también lo era.
Nunca tengo que animar a mi hijo a seguir adelante. La verdad es que, si dejo que el chico lame y lame a mi schlong todo el día, lo haría absolutamente. De hecho, estaba a punto de sugerir que lo hiciera, pero mi propia lujuria estaba corriendo rampante. Necesitaba ese culo.
Me levanté y le pregunté a mi chico si podía cogerlo. El aspecto de la felicidad ansiosa en su rostro era todo lo que necesitaba para saber exactamente lo que deseaba entonces...