Cantando el timbre de la casa del Dr. Wolf, el corazón de Logan corrió. Pensó que al verlo abrir la puerta le daría una especie de calma, pero sólo lo puso aún más nervioso! Saludando a su invitado, el Dr. Wolf podría decirle a Logan que estaba ansioso y emocionado, pero sabía que estaría feliz cuando tuviera su sorpresa especial...
En la cama, el Dr. Wolf había colocado un oso de peluche grande, suave y agitado. Fue un regalo para Logan mostrar su aprecio y afecto, pero en el fondo, quería ver cómo la altura del niño sería comparada con el juguete. Lo suficiente, como Logan lo recogió y lo abrazó, pudo ver que era casi tan grande como el niño.
El hombre mayor estaba contento de ver al chico feliz, inclinándose para darle un beso. Tenía que doblarse bastante bajo para que sus labios se encontraran con Logan, algo que le hizo peinar duro dentro de sus pantalones. ¡Quería mal a Logan, y no podía esperar más!
Corrió las manos sobre el pequeño cuerpo de Logan, sintiendo sus músculos tonificados escondidos debajo de su camiseta. El Dr. Wolf siguió besando y acariciando a él, moviendo sus manos debajo de su cintura y agarrando a su pequeña polla.
Logan dejó salir un gemido transpirante, excitado y abrumado con el afecto y el tacto del hombre. Se sintió convertido en un charco de placer y deseo, desesperado por sentir que el doctor lo folló una vez más!